lunes, 29 de marzo de 2010

SEMANA SANTA 2010


Como un llamador o una campanilla, que con sus golpes convoca la atención de los benamejicenses, volverán  a sonar  las notas musicales de nuestras asociaciones, juveniles , con los sones de "Amargura"  o la saeta, a las que todos con el pelo de punta, por dentro le decimos un óle que nos sale del alma.
Nos sirven estos sones para avisarnos de que nuestra Semana de Pasión esta cerca, no han avisado esos golpes de llamador para meternos bajo la trabajadera, la trabajadera de la recuperación cultural, de la ilusión por ver de nuevo nuestras imágenes en la Calle, portadas a hombros de sus costaleros/as de ver desfilar a los nazarenos en las noches de pasión acompañados por las Típicas mantillas, cuya belleza se engrandece aun mas al ser nuestras mujeres jóvenes benamejicensas de belleza cordobesa las que las lucen. 

Esta historia que siempre es igual, pero que nunca la misma. ¿Todo pasa y todo llega? ¿O todo llega porque nunca pasa en nuestro recuerdo? Preparaos para estrenar las manos que toquen el gozo de la luz y la luz del gozo, ya se sabe, "El Domingo de Ramos, el que no estrena no tiene manos."

En una España que pone en duda la tradición de su fe, Benamejí, sale a ver sus cofradías, emocionándose ante un Crucificado, conmoviéndose con el andar humano de un Cristo Nazareno, diciéndole a una Virgen sencillamente la oración sin palabras de unas lágrimas... En estos ritos no aprendidos que traemos en la masa de la sangre, el pueblo llano y soberano  proclama colectivamente el sentimiento y la emoción de su fe, la cercanía familiar de lo divino, representado en los desfiles procesionales de nuestra Semana Santa.


Todas las artes y artesanías populares se combinan en la Semana Santa. Pero no se trata sólo de un tesoro cultural, un patrimonio artístico, una reliquia etnográfica. Aun siendo todo eso, y más, no se entiende si no lleva el pellizco a lo divino de la fe, como las espinacas de vigilia no se entienden si no llevan sus garbanzos o las tortillitas sin bacalao, el pez cofradiero por excelencia.
Este año nuestro sentimiento ha resurgido mucho antes de la primaveral Semana Santa, apenas en los fríos días de febrero trasladamos a nuestro Cristo de la Buena Muerte hasta la parroquia de la Inmaculada Concepción,
Continuando con el gran trabajo realizado por la asociación juvenil Jesús Preso los cuales han sido los pioneros en volver a retomar el reto de organizar un certamen de Bandas, que será alternativamente organizado por las asociaciones musicales de la localidad.
Orgullo de ser benamejicense al ver la calidad y organización que ha tenido el II  certamen de la Exaltación de la Saeta, calidad artística representada por varias cantaoras de Saetas y un saetero, orgullo de ver que en Benamejí se siente la saeta, desde dentro del alma y se trasmite con arte e inspiración cofrade.
Este año se presentan muchas novedades, tanto a nivel cofrade, con estreno de varios tronos y enseres, como a nivel organizativo ya que veremos desfilar la Centuria romana de Jauja en la tarde del lunes Santo, sin olvidarme del Pregón de esta Semana Santa, con el que podremos volver a revivir momentos de nuestra infancia de la mano de su Pregonera.
Viviremos misas de regla de las distintas hermandades, recorridos procesionales que nos pondrán el bello de punta y con un nudo en la garganta viviremos la pasión y muerte de Jesús, para en al mañana de Gozo del domingo de resurrección, vibrar de alegría ante Jesús resucitado.
Una Semana Santa repleta de actos culturales y emotivos, donde a través de la Exposición de Carteles y enseres que estará expuesta en el Hogar del Pensionista, volveremos a recordar momentos vividos en nuestra localidad gracias a su legado Semana Santero, al esfuerzo de cofradías, músicos, Técnicos y como no gracias al esfuerzo económico y personal que desde el Ayuntamiento y su Concejalía de Cultura se hace por la recuperación y mantenimiento de las costumbres culturales populares como es la Semana Santa.
No puedo olvidar la gran labor de educación que a través del desfile procesional de la Semana Santa Chiquita se hace en los más jóvenes de la localidad, seguidores de esta tradición años mas tarde.
Recordar la más que penitencial Semana Santa de los hospitales. Donde la única alegría es cuando traen a un niño vestido de Nazareno, túnica de capa, Y dice la madre a los familiares del otro enfermo del cuarto:
-- Es que como todos los años antes de salir va a casa de su abuelo para que lo vea vestido de Nazareno...
Y por la noche un Nazareno con túnica se acerca a esa habitación  y comenta,
_nada más que vengo para que en la estampa de la cabecera le pongas estos lirios, y le digas que son de parte de la hermandad, Son los que esta tarde ha llevado su Cristo...

Cuando estéis oyendo el tintineo de unas caídas de palio, pensad en estos silencios de penitencia del inmenso dolor del hospital, o en la tristeza de los Benamejicenses que trabajan o estudian y que no están disfrutando de su localidad en estas fechas.
Todo va pasando tan rápidamente como un sueño, en esta larga metáfora de la vida del hombre que es la Semana Santa.
Para finalizar, os pregunto:
¿Estáis preparados, tambores y cornetas?
¿Estáis preparados, tintineos de las caídas de palio, para que hagáis compás con los varales?
¿Estáis preparados, anocheceres en la grieta, para que se refleje en la luna la imagen del Cristo de la buena muerte?
¿Estáis preparados, capirotes, antifaces de terciopelo, cinturones de esparto, cíngulos de seda, corazas de los armaos, guerreras de los músicos, fajas de los costaleros, dalmáticas de los acólitos, rituales ornamentos de la penitencia?
¿Estáis preparados, lagrimeos de la cera en las tandas de las candelerías, luces de las marías que gozáis de la cercanía de la gracia de la Virgen que como vosotras se llama?
¿Estáis preparados, pabilos de las cañas, para el supremo arte de encender una candelería, chorreones de los cirios que vais alfombrando de cera el recorrido procesional, como no lo haría ni la Real Fábrica de Tapices?

¿Estáis preparados, varales maestros y candelabros de cola, respiraderos, faldones y estandartes.?
¿Estáis preparados,  las colgaduras de los balcones donde se atará la palma nueva o la rama de olivo, con lazos de los colores  para que, agarradas sus manos a vuestra barandilla, desaparezca en un instante ese saetero que se santigua en cuanto ha acabado de cantar su oración?
¿Estáis preparados, Benamejicenses?
Y con la fumata blanca del "incensario, péndulo de plata", que oscila en las manos del muchacho que ahora va de acólito, yo digo….
Benamejí,  un sueño levanta...
¡Al Cielo con este cielo
llamado Semana Santa!

Mª José Montes Pedrosa
Concejala de Cultura

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